MERENGUE TRISTE

"Estoy triste". ¿Y quién no? Yo diría que en España  la gente normal, la que vive de su trabajo honradamente, está triste, desanimada, desganada … incluso asustada.  Bastaría con preguntar por la calle sobre el estado de ánimo de cada uno de nosotros y muy muy  pocos dirían que son felices. Si hasta mi hijo dice muchas veces esa misma frase. Bueno, el dice “Toy  triste”. Pero se entiende.

Pero llega Cristiano y dice que está triste, y su tristeza se convierte en el mayor problema que tiene el Reino de España. Aunque él sea portugués, país que dicho sea de paso tampoco estará lleno de gente feliz. Pues eso, que Ronaldo ha dicho lo que decimos casi todos los españoles de bien y han saltado todas las alarmas. Y no porque hallamos llegado a la conclusión de que si Ronaldo siendo bueno, guapo y rico esta triste, como estaremos el resto. No, esa comparación no se ha hecho. Ronaldo está triste y punto. Habrá que rescatarlo también a él. Lo raro es que no haya salido a la palestra ningún representante del gobierno echándole la culpa de la tristeza del portugués a la herencia recibida. O que la primas de riesgo haya subido estrepitosamente tras la declaración de tristeza de uno de los “bienes” que mayor riqueza genera y que comparten dos países rescatados. Será que no se han enterado ni el gobierno ni los mercados.

Pero es que la cosa no acaba ahí. Se dice que la alegría va por barrios. Pues eso, en el barrio contrario, en el del Barça, se han apresurado a manifestar su felicidad absoluta e incluso a intentar demostrarlo con amplias sonrisas. Y lo mismo, en Cataluña se han olvidado de los recortes en educación, en sanidad y en derechos; ahora son todos felices. Pues está claro, deberíamos tener un triste en cada lugar que tenga una legión de “enemigos  íntimos”. Y así todos felices. Por ejemplo, un triste en Cataluña, haría felices a cientos de madrileños y demás españoles. Un triste en Sevilla, y todos los demás andaluces felices. También habría que buscar dos tristes, uno bético y otro sevillista, para que lo sevillanos sean también felices. Ya veremos lo que pasa si el gobierno hace esta asociación de ideas, aunque es mucho pedir que en la misma frase aparezca las palabras gobierno e ideas, sin que antes hayamos leído “malas”.

Pero el verdadero tema de debate es cuál es el motivo de la tristeza del Cristiano Ronaldo. He oído muchas cosas. Que por el dinero, por el poco apoyo de su club, porque sus compañeros no lo valoran, porque no gana premios… Memeces. Si está claro. Cristiano está triste porque su vecina lava más blanco, y eso a los merengues nos duele mucho.