25 enero 2007

El señor Pulido y sus jardines

Desde el inicio de año me asalta la duda de si ha empezado o no en Peñarroya-Pueblonuevo la campaña electoral para los comicios municipales. Que ya se conozcan todos los candidatos de los partidos políticos que esperan tener representación en nuestro ayuntamiento durante los próximos cuatro años ayudaba bastante, pero no estaba seguro que fuera suficiente razón.
De cualquier manera, la visita de la pasada semana del presidente de la Diputación Cordobesa, señor Pulido, ha sido la gota que colmó el vaso de mi paciencia para considerar que debemos declarar abierta la campaña electoral o cuando menos la precampaña que nos llevará hasta la elección de quien regirá nuestro destino durante otros cuatro años de legislatura.
El señor Pulido aprovechó que venía al pueblo hermano de Villanueva del Rey a hacer campaña inaugurando un “jardín” de infancia (guardería) para acercarse a Peñarroya-Pueblonuevo y poner su granito de arena para que la lista de Ruiz (de Ruiz de Almenara, se entiende) sea bien vista por los ciudadanos peñarriblenses. Después de decir en que la guardería inaugurada en Villanueva del Rey tiene como objetivo impulsar el desarrollo económico del Guadiato (cosa que, aunque le he dado muchas vueltas, aún no logro entender) y quedarse tan contento, el señor presidente se atreve a venir hasta nuestra localidad para hacer gala de las bondades de la diputación con nuestra localidad durante los últimos años y recordarnos "todo" lo que ya ha hecho por "impulsar el desarrollo del Guadiato". Y nuevamente se quedó tan contento.
El señor Pulido no dedicó su tiempo a visitar las empresas que se han instalado en la zona durante estos últimos años ni a hablar con todas las personas que ocupan los puestos de trabajo creados en nuestra ciudad durante su paso por la Diputación de Córdoba. La realidad es que no podía hacerlo. La realidad es que se tuvo que conformar con visitar jardines, jardines y parques, los de San Miguel, la calle Málaga y "Carboneras" (¿eso donde está?), según informó la propia institución provincial que él mismo preside. No tengo conocimiento que al igual que hizo en Villanueva del Rey dijera que con estas inversiones en parques y jardines se impulse el desarrollo económico de la comarca. Eso ya hubiera sido cachondeo.
Como no puede ser de otra forma en precampaña electoral el señor Pulido prometió. Prometió, o ofreció, o solo hizo mención, pero quiso deja claro que la diputación va estar presente en proyectos y promesas como el polígono el Antolín, las vías del ferrocarril o el parking subterráneo del mercado de abastos. ¿Dónde y cuándo he oído antes todo eso? Todo lo prometido se quedará en… en jardines.
Queda claro que para el señor Pulido, tanto hoy como hace cuatro años, lo que impulsa el desarrollo económico de la comarca son las promesas, y eso seguirán siendo al menos hasta el 27 de mayo, después seguirán siendo promesas.
Por cierto, Sr. Pulido, los jardines preciosos, ¿verdad?

12 enero 2007


Yo estoy en la manifestación de Madrid. Independientemente de que lema lleve.
"Todo el agua de los ríos no sería suficiente para lavar la mano ensangrentada de un homicida." Esquilo (525-456 a. C.); dramaturgo griego.

PROPOSITOS PARA EL AÑO NUEVO

En esta ocasión, como en muchas anteriores, con la finalización de un año, que puedo considerar nefasto hasta el último día, y sobre todo con el inicio de otro nuevo periodo de 365 días me he hecho los propósitos y deseos que casi todos hacemos en estas jornadas. Durante este año 2007 me he propuesto mejorar y progresar en el trabajo, colaborar y ayudar más a los demás, hacer deporte, adelgazar, alimentarme más saludablemente, prestar más tiempo a mi esposa, dedicar más tiempo a mi familia y amigos, aprender cosas nuevas (no solo inglés), conducir más prudentemente, cuidar mi salud y fundamentalmente ser más positivo y tomarme la vida con más calma.
Durante los primeros días del año, antes de que termine la temida cuesta de enero ya me voy dando cuenta de cuales de todos esos propósitos seré capaz de cumplir aunque sea solo durante parte del resto del año. Incluso en los pocos días que ya se han cumplido de nuevo ejercicio he empezado a descartar alguno de los deseos que hace poco ideé. Progresivamente con el paso de los días y meses irán cayendo al cajón del olvido muchos de los demás, hasta acabar como todos los años repitiendo los mismos proyectos que en esta ocasión dentro de 350 días, cuando otro año esté a punto de acabar. Y así sucesivamente. Año tras año, propósito tras propósito, en una interminable cadena que de alguna manera tendrán que tener final.
Esto me ocurre a nivel personal desde hace ya más o menos una década y tengo la impresión de que nos ocurre igualmente a nivel colectivo. No creo que sea casualidad, pero tengo la sensación que a la ciudad de Peñarroya-Pueblonuevo y a toda su comarca le sucede lo mismo con sus proyectos y deseos que a mí con los propósitos de año nuevo.
Y así en el último mes, casualmente poco antes y después de cambiar de año, volvemos a escuchar como nos presentan nuevamente esos proyectos que nos prometen que durante el año que ahora empieza se van a hacer realidad de una vez por todas. Se van a iniciar tales obras, se van a terminar las que se empezaron hace años, va a aparecer tal o cual empresa, se van a crear puestos de trabajo, se va a poder contar mejores servicios, y fundamentalmente seremos más positivos. Es decir, los mismo proyectos y promesas que venimos escuchando año tras año y parecido cajón del olvido en el que caerán. En este caso, y desgraciadamente, ésto viene ocurriendo desde hace más de una década.
A nivel personal de todos esos propósitos hay varios que por prescripción facultativa tendré que tomarme en serio algunos y tendrán desde ya tendrán que dejar de ser propósitos para convertirse en realidades y así evitar males mayores. Este año sí.
En esto también encuentro una sorprendente coincidencia con el valle del Guadiato. Este año es en el que se tienen que cumplir todos esos proyectos si queremos tener futuro. Este sí. ¿O será otra vez que no?

04 enero 2007

CÓRDOBA ¿PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD?



Nuestros dichos populares se reafirman cada día y con cada ocasión, y ese de que una cosa es predicar y otra dar trigo lo hace estar en perfecta actualidad cada vez que topamos con La Iglesia, amigo Sancho, que diría Don Quijote.


Algo así como lo dicho por el caballero manchego deben pensar los islámicos que tienen la "mala intención" de solicitar al Santo Padre de Roma el poder orar en La Mezquita de Córdoba. Para muchos, católicos ellos, que los islámicos se hayan atrevido a presentar esta solicitud, e incluso desear orar en un lugar sagrado para ellos, es una autentica provocación que viene a dividir y separar aún más a los que profesan ambos credos y hasta a amenazar el orden público. También he tenido la oportunidad de oír a quienes han visto en esta solicitud un primer paso para con el tiempo apoderarse de centro catedralicio.

Lo más curioso es lo sucedido con la denominación del edificio una vez que La Junta Islámica hace la dichosa solicitud. Si hasta ahora todos lo cordobeses conocíamos al emblemático edificio como La Mezquita, a secas, ya hay voces que provienen de la propia Iglesia que rápidamente han salido a la palestra para recordarnos que dicho edificio es "La Catedral" de Córdoba. Si bien se olvidan de que el edificio de culto cordobés es conocido en todo el mundo por ser una de las más importantes antiguas mezquitas, y consagrado al culto católico tras la reconquista hace un puñado de siglos.

Prisa se dio el obispo cordobés para negar dicha solicitud sin dar tiempo a que existiera un debate entre los cordobeses o incluso entre los propios católicos. Rápidamente recordó que todo el edificio es consagrado para el culto católico ya que en él se encuentra el Señor, sin caer en el "pequeño" detalle que los islámicos puedan tener la misma creencia hacia su Dios. Igualmente recuerda que es a La Iglesia a quien pertenece el uso del edificio desde que Fernando III se la donó y es quien la posee por "títulos jurídicos fehacientes". Santa Rita, Santa Rita … y con los rezos a otra parte. Por otro lado alude que son pocos lo inmigrantes musulmanes en Córdoba olvidándose de los cordobeses y españoles que profesan ese credo. El señor obispo ha desperdiciado una estupenda oportunidad para mantenerse en silencio y así no volver a demostrar que La Iglesia del siglo XXI sigue manteniendo ese carisma inmovilista que le ha caracterizado durante siglos. Gestos como el compartir un edificio para el rezo de fieles de diferentes credos demostraría algo con lo que La Iglesia no está ni mucho menos familiarizada: la evolución. Dejar atrás lo sucedido a lo largo de la historia y fomentar la convivencia entre creyentes sería una más que deseable actividad de los padres de la iglesia.Es ahora cuando me hace más gracia ese cartel que encontramos a la entrada de la antigua ciudad en la que durante siglos convivieron hasta tres religiones: "Córdoba, patrimonio de la humanidad" Deberían agregarle… lo que nos deja La Iglesia.