Este año 2012 ha sido año olímpico. Se han celebrado los
juegos olímpicos de Londres, de los que tengo que decir que no me ha gustado el
famoso pebetero que cambiaba de sitio y que no se veía desde fuera del estadio.
Peores, más feos, eran los pódiums en los que se entregaban las medallas de las
distintas modalidades deportivas. De los chándales y de los trajes oficiales de
nuestros representantes ni hablo. Quizás
por ambas cosas, el pódium y la ropa, nuestros deportistas no fueron a recoger
una gran cantidad de medallas.
Este 2012 también es año paralímpico. Y creo que lo debíamos
decir así. El años que lo sea, debiéramos decir que es olímpico y paralímpico.
Que se reconozca también el esfuerzo de los deportistas con alguna discapacidad.
En los juegos paralímpicos la bandera y
el himno son diferentes a los que representan a los olímpicos, sin embargo el
pebetero es el mismo y el pódium, aunque adaptado, sigue siendo igual de feo. Y
el chándal que muestran nuestros representantes paralímpicos es igual de feo. Sin
embargo, la ropa que lucieron en la ceremonia inaugural era mejor, diseñada y fabricada por
el Corte Ingles.
Me gusta que hablemos de los Juegos Paralimpicos, que la televisión
(TDP) le dedique un buen número de horas de retransmisión y que la prensa y la
radio de a conocer la gestas de estos deportistas a los que tendremos olvidados
hasta dentro de otros cuatro años. Pero eso también pasa con la mayoría de los
deportistas olímpicos que deportes minoritarios. O ¿alguien ve un partido de waterpolo femenino o
un combate de taekuondo fuera de unos juegos olímpicos?
Es un gran avance en mi opinión que le televisión nos
muestre también a estos deportistas, aunque sea cada cuatro años, pero es que hace
algo más de una década sabíamos que nuestros representantes ganaban muchas más
medallas que nuestros olímpicos y poco más. Ahora hay horas de retransmisión,
programas resúmenes y entrevistas televisivas y radiofónicas a los y las deportistas. Para mi es un avance en la
igualdad ahora que se recortan ayudas a dependientes y estos deportistas
tendrán más dificultades aún para
realizar deporte.
Recuerdo que siendo adolescente ya me parecía una gran oportunidad
para las personas discapacitadas el que se celebraran unos juegos paralímpicos.
Sin embargo, escuche a una persona decir que no debía celebrase este tipo de
acontecimientos y lo comparaba a los antiguos circos que enseñaban a los
diferentes para mofa general. Desde
entonces estoy más convencido de las bondades de estos juegos. Yo pediría que
incluso se celebrasen al mismo tiempo que los juegos olímpicos. Supongo que eso
representa una gran dificultad, pero sería un avance total hacia la igualdad de
los discapacitados.
Hoy también el Comité Paralímpico ha sido proclamado
finalista en los premios Príncipe de Asturias, que espero que finalmente
obtenga. Y es que los y las deportistas paralímpicos me despiertan una enorme admiración.
Incluso creo que éstos son los que verdaderamente representan el espíritu olímpico.
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