02 junio 2009

COHERENCIA (CON PERDÓN) POR LOS COJONES

El Antiguo Almacén Central del Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo acoge durante estos días, y hasta el 28 de junio, la exposición “Fábricas del Sur”, gracias a la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.
Según el dosier de la exposición: “La muestra ofrece una visión amplia del patrimonio industrial andaluz desde diferentes perspectivas” “cuyo objetivo es poner en valor el patrimonio industrial existente en esta región”.

En el díptico que se nos ofrece al visitar la exposición en la que entre otros espacios industriales de Andalucía se recorre el Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo podemos leer esto:

PROTEGEMOS EL PATRIMONIO
Todo lo que nos gusta intentamos cuidarlo para que no se nos pierda o no se destruya. Nuestro Patrimonio necesita que cuidemos de él para que se conserve. Las Instituciones públicas son las encargadas de dictar las Leyes que protegen el Patrimonio. El Ministerio de Cultura es el encargado a nivel del Estado, pero en cada Comunidad Autónoma se redacta una Ley propia. Nuestra última Ley de Patrimonio se aprobó el 26 de noviembre de 2007, y dice lo siguiente: El Patrimonio Histórico Andaluz se compone de todos los bienes de la cultura, materiales e inmateriales, en cuanto se encuentre en Andalucía y revelen un Interés artístico, histórico, arqueológico, etnológico, documental, bibliográfico, científico o industrial para la Comunidad Autónoma, incluidas las particularidades lingüísticas.
También tú puedes contribuir a conservarlo, ¿qué formas se te ocurren para eso?

Mirad que forma de contestar a esa pregunta.

5 comentarios:

Cerco Pya dijo...

No me lo puedo creer. Bueno, sí que me lo creo. En este pueblo sí.
Recuerdo cuando, con ocasión de los Encuentros de Francés que organicé de 1999 a 2002 comencé a hablar de "Barrio Francés" refiriéndome a lo que siempre se conoció como el barrio de La Dirección (está grabado). El apelativo parece que tuvo éxito y se popularizó a nivel oficial, en paneles, etc.

En la última edición de los Encuentros, la cuarta, la de 2002, hice una ponencia con un estudio somero de la degradación del barrio, incluyendo la zona de Los Jardines, etc., la degradación era ya insostenible, pero hoy es ya auténticamente casi absoluta, de manera que ya no se puede hablar de Barrio Francés, así que yo pediría que nadie use más ese nombre (yo lo bauticé, por eso puedo pedirlo) y que quiten los carteles alusivos porque es un engaño, un completo timo para los visitantes. No así en Río Tinto (Huelva) donde se ha conservado el Barrio Inglés de Bellavista en perfectas condiciones. El Barrio Francés, sencillamente ya no existe, su realidad actual son algunos ejemplares de casas más o menos conservadas, a penas parte de un par de calles.

Lo mismo pasa con el Cerco industrial. En la misma edición de 2002 abogué por su estudio, catalogación y conservación en lo que se pudiera (también está grabado). Muchas visitas ha habido desde entonces de arquitectos, especialistas en Patrimonio, etc. Muchas jornadas y encuentros se han celebrado sobre el tema. Las administraciones siempre prometen su rehabilitación. La única realidad, hoy, son los trabajos en el Complejo Pierre Rousseau, antiguo Almacén Central, y el resto sólo sirve de escenario para este tipo de prácticas de tiro con bola. Mientras, las paredes se caen, las chimeneas se degradan, los edificios desaparecen. Cierto es que su rehabilitación exige muchísimo dinero y tiempo, pero es que nada se ha hecho desde entonces. Hay directivas europeas sobre preservación de edificios industriales, pero nadie ha pedido subvenciones ni ha habido ninguna preocupación. Es más, cada vez que he (hemos) defendido su protección y que se terminen las prácticas de tiro con bolas, que suponen una invasión periódica de personas que, queriendo o sin querer, pueden colaborar a su destrucción, se nos ha tachado de todo.

Ahora me cuentan que un personajillo pretende dentro de poco dedicarse a entrar en el juego de la "conservación" del Patrimonio. Un figurón, un auténtico acomodaticio que jamás se ha comprometido con nada y que sólo ha oteado desde su cargo (oh, sí, el cargo que no falte) lo que los demás han imaginado, han puesto en marcha, han luchado y peleado. Pues muy bien, ello le servirá para ascender un pequeño escalón más en lo que cree su consideración social; pero será en vano porque jamás será capaz de cantar las cuarenta al lucero del alba y a los de su cuerda ideológica (oh, no, eso tampoco, no hay que crispar), le ha faltado siempre lo que hay que tener. Y de ese modo jamás se conseguirá nada.

Mira, Pedro. La última aberración es la famosa residencia de disminuidos en La Dirección (jamás la seguiré llamando barrio Francés), una mole cuadriculada que se da bocados con el entorno. ¿Alguien ha protestado? Sí, alguno, y se le ha tachado de loco; el resto no pía. Cobardes.

Preparo al respecto un gran artículo en el CÓRDOBA que va a temblar el Misterio, ya está acordado y previsto, paciencia.

Por eso, si la cosa es así y las mimbres que tenemos son las que tenemos, pues que sigan así. Dentro de algunas décadas, cuando ya no quede nada (bueno, sí, el figurín tendrá para entonces algún cargo honorífico sobre el tema, eso seguro), a ver qué dicen.

¡Cuánta hipocresía!

FEBE dijo...

Que pena que cuatro tontos vean así nuestra historia.

Éboli dijo...

No os preocupéis malos míos, que hasta el domingo (día de las elecciones) todavía pueden prometer arreglar el Cerco y hacer allí poco menos que el Palacio de Oriente, en fin, nada nuevo bajo el sol. Me dan ganas de volverme a Brasil, y seguir el camino de el Dioni, que ese si que sabe.

Cerco Pya dijo...

No hables de Brasil, que vaya susto me llevé el otro día con lo del accidente aéreo. No sabía si habíais vuelto ya o no.

Éboli dijo...

Vaya, pues es un airbus igualito al que yo venía, por la misma ruta. A mi se me ha puesto mal cuerpo de pensarlo.