¡ES TAN BONITO HACER RADIO!

Muchas veces lo he dicho: me encanta hacer radio. Es cierto que, a pesar de ser un hobby, en ocasiones el estrés se apodera de mí. Tanto en el programa en directo como durante la preparación. En este último sentido la cosa cada vez es más sencilla, es más fácil encontrar temas y tener suficiente información para sacarle partido. Supongo que ello lo da la experiencia y que la gente te conozca y aprecie el programa y quieran estar conmigo en la radio para charlar un poquito. Son ya 10 temporadas y en febrero 10 años.
Muchas veces he pensado en que ésta, o la anterior o la otra, iba a ser la última. Pero siempre pasa algo que me vuelve a cargar las pilas, que me droga para dejarme con el síndrome de abstinencia hasta el próximo programa y que se va pasando paulatinamente a medida que pasa la semana y se va preparando los temas.
En muchas ocasiones llega el jueves y tengo preparado algo más de 10 de los 60 que dura el programa y ahí aparece el estrés. En otras ocasiones, cada vez más a menudo, los temas que quiero tratar son muchos y el tiempo disponible sigue siendo el mismo. Me gustaría sacarle más partido a cada tema, y cuando empiezas a sentirte cómodo con los invitados tienes que despedirlo y a otra cosa, rapidito. Otra vez el estrés. Tal vez sea eso lo que me gusta.
En muchas ocasiones, durante el programa me siento muy cómodo, recibo buenas sensaciones me gustan las entrevistas, van quedando redondas. Hoy ha sido de esos días. Desde las primeras invitadas sentía que el programa trasmitía. La segunda entrevista casi mejor. Y empieza ha llegar los mejores momentos. Y ahí es cuando el reloj más corre y cuando te gustaría pararlo o que los minutos se contara por centenas de segundos.
Hoy ese momento llegó cuando consigues tener en primicia y en exclusiva la entrevista con la recién presentada candidata del PP a la alcaldía de Peñarroya. La amistad con ella ha hecho posible la entrevista y desde el primer momento noto que ella está cómoda. No puedo decir que esperara menos de ella, sino que suponía que se encontraría muy nerviosa, y si lo estaba no se le ha notado y ha controlado muy bien la entrevista. Incluso puedo decir que me ha llamado la atención favorablemente su facilidad de palabra, casi parecía otra a la joven que conozco. Me ha alegrado mucho poder entrevistarla y ser el primero en hacerlo. Es lo que le gusta a los periodistas: ser los primeros. No lo soy pero algo se va pegando de estar en la SER.
Después viene la entrevista con alguien que desde un principio sabes que te va a dar juego. ME acompaña un amigo, el que me presentó al escritor que hoy puedo entrevistar. Con él en el estudio parece que me encuentro más seguro y que el “toro” no es tan grande. La entrevista es de esas que sabes que es genial y no por mí sino por él. Distendida, interesante, conociendo al autor y casi con titulares continuos. Vamos, la entrevista soñada. Y yo disfrutando y viendo que mi acompañante también disfruta y que ni él ni yo queremos que se acabe, pero yo no hago más que mirar cómo el reloj corre más que nunca.
Después sigue el programa y quieres mantener el nivel, cosa difícil pero más o menos creo que lo consigo, sobre todo cuando el programa acaba con una colaboradora habitual que es un seguro de vida.
Muchas veces he pensando en dejarlo, pero… ¡es tan bonito hacer radio! Programas como éste son muy pocos y un programa bueno, bueno … tiene que ser la leche. Por lo menos yo me he divertido mucho y eso no hay quién me lo quite. El próximo viernes más, espero que mejor.