Celebrado el concierto inaugural del II Festival Internacional de Primavera de “Músicas del Mundo” a cargo del Cuarteto de Cuerda “Meridies”. El nivel empieza alto, y no solo por los concertistas sino por otras cosas que rodean a la celebración del festival y que mejoran ostensiblemente respecto al año anterior
En primer lugar el público. Sin ser excesivo aumenta sobre el pasado año, y aunque nunca es suficiente la entrada se puede considerar aceptable. Quiero suponer que algo de culpa tendrá el trabajo del concejal de cultura, José Ignacio Expósito, que con este primer concierto ha estado “pesado” recordando su celebración. Varios correos electrónicos, carteles en las calles e incluso mensaje de móvil el día del concierto, que como yo, supongo habrán recibido gran número de los que han asistido hoy al Centro Polivalente y otros que no se han quedado en casa. No cabe duda que esta es la forma, siendo “pesado”. Buena también la idea de dar a la entrada un programa de del todo el festival con fechas, lugares de celebración y conciertos y artistas, además de buen diseño del díptico. También ha mejorado algo la imagen del programa de mano de cada concierto, aunque sería mejorable algo más. Poco a poco.
Por otro lado, el escenario del Centro Polivalente que el pasado año se veía huérfano de cualquier decoración con un insulso fondo blanco, este año aparece decorado, lo que hace más agradable si cabe la presencia de los artistas en el escenario y más atrayente para en público.
Parece que se han intentado, si no corregir, si mejorar actuaciones pasadas. Todo ello conllevará que el festival se engrandezca y esta vez sí se pueda considerar un éxito. De momento y tan sólo después de un concierto, notable a la organización, que por cierto es el área de cultura del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo.
Aunque no entiendo de música, si se cuando algo me gusta, y el cuarteto de cuerda de hoy suena bastante bien. El Polivalente seguro que no tiene la acústica que los amantes de la música desearían, pero se suple con el ambiente de “intimidad” y complicidad del público con los concertistas que se respira en los conciertos. Desde las primeras filas, a la vez de disfrutar de la música puedes apreciar los gestos, las miradas entre los artistas, percibir su concentración y hasta oír su respiración forzada en los momentos cumbres de la interpretación.
Y como algo hay que destacar entre lo mejorable: el mobiliario. Se debe cuidar un poco la imagen de las sillas que tienen que utilizar los artistas. Sillas que en esta ocasión no estaban a la altura ni del acto, ni de los artistas ni de la decoración. En esto si se necesita mejorar.
Quedan otros diez conciertos más. Los dos próximos el siguientes fin de semana, concretamente el viernes 22 y el domingo 24 de mayo, ambos en el Centro Polivalente. Durante la semana os informaré de los dos conciertos y os pondré los currículos de los músicos, que el concejal de cultura ha prometido enviarme y que me facilita el trabajo.
Ya sabéis todos a escuchar música de gran categoría. Aunque penséis que no os va a gustar, por lo menos vivir la experiencia de comprobarlo en directo, seguro que algo positivo le encontráis.
2 comentarios:
Con la que tengo encima me resulta muy difícil el horario, pero se intentará. A mí me encanta la música clásica y algo entiendo. Espero que este año los intérpretes sean algo superiores a los del año pasado, que en mi opinión raspaban el aprobado (bueno, el Bien). De todos modos, sigue contándolo por aquí, que lo haces muy bien. Buena crónica.
En los conciertos se suele poner una alfonbra en la zona que si sienta con concertista, con el objeto de que el movimiento de las sillas no moleste ni al publico ni a los musicos.
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