14 mayo 2008

MALDITOS SEAN

Por algo debió ser que la pasada noche me despertara en medio de la noche y desvelado pusiera la radio para intentar coger nuevamente el sueño. Cuando llevaba despierto un rato, en el boletín de noticias de las 5 de la mañana informan que ETA había vuelto a atentar. Las noticias era aún confusas, pero se sabía que por lo menos había una persona muerta.

Otra vez estos hijos de puta. Otra vez una familia destrozada. Otra vez la Guardia Civil en el punto de mira de los asesinos. Esta vez no han conseguido nada más que una parte de lo que querían. Cuando atentan contra una casa cuartel intentan hacer el mayor daño posible. Además del soldado podían haber muerto otros muchos inocentes, entre ellos niños.

Es de pena que muchas familias que estaban durmiendo podían haber perdido sus vidas como la ha perdido la persona que hacía guardia y velaba por que el sueño de sus compañeros y sus familias no fuera violentado. Y estos mal nacidos vuelven a dar muestras de su cobardía atacando casi por la espalda a quienes ni tienen culpa de nada ni se pueden defender.

Les ha vuelto a tocar a un trabajador. Otra vez un andaluz que se marchó de su tierra para ganarse la vida, como otros muchos que antes que él perdieron su vida por culpa de unos animales. No nos queda sino pedir que Juan Manuel Piñuel descanse en paz y que su familia supere este duro trance.

Tras conocer el atentado me he acordado de los cientos de guardias civiles, hombres y mujeres, sobre todo los destinados en Euskadi, que mañana tienen que volver a salir a la carretera, al campo, a hacer su trabajo… Me he acordado de las familias que viven en casas cuarteles y que cada vez que entren en sus casas, cada vez que se acuesten, se acordaran de que en parecidas circunstancias otras familias pudieron perder su vida.

Malditos sean quienes quieren conseguir el miedo de quienes sólo están trabajando. Malditos sean estos asesinos y sus compinches. Malditos sean quienes los apoyan y quienes guardan silencio cómplice. Malditos sean quienes no quieran acabar con todos ellos. Malditos todos.

1 comentario:

Manuel dijo...

Malditos sean y ojalá desaparezcan para siempre de la faz de la tierra.