DOS AÑOS YA

Aunque parezca que fue ayer, ya han pasado dos años desde que se pusiera el primer ladrillo de esta "casita" de Picalcan, que es la vuestra. Hace dos años que nació este lugar de opinar y de contar cosas. En aquel entonces lo hizo a base de gritos. De gritos de impotencia y de lucha contra la injusticia que contra mí y mi familia estaban cometiendo la delegación de "des-igualdad" y ¿bienestar social? y la jueza doña Blanca, de nefasto recuerdo. Aquello de hace ya dos años no sirvió nada más que para eso, para gritarles a la cara que no pensaba bajar los brazos y que estaba dispuesto a luchar por mis hijos. Tres meses después doña Blanca Pozón cumplió a golpe de auto judicial lo que ya tenía decidido mucho antes, y que sólo conseguimos aplazar.
Lo que hice desde aquí y desde otros medios, y junto con otros amigos, no sirvió de nada. Bueno, si. Sirvió para intentar defender a mis hijos. Aunque se quedó en eso, en un intento.
Más tarde "la casita" sirvió para contar lo que hacemos en Peñarroya, para denunciar lo que otros y otras están haciendo con Peñarroya y sobre todo para plasmar mis estados de ánimos y mis opiniones sobre casi todo. Naturalmente para debatir y para conocer a otros muchos blogeros que hacen que "la casita" esté cada vez mas llena.
Más llena también esta mi casa, la de verdad. En la que junto a mí viven mis dos joyas. Una la de siempre, la que estaba hace dos años, a la que tanto le he leído lo que aquí ha ido apareciendo y la que ha sido capaz de aguantar junto a mí los malos momentos, los diferentes estados de ánimo y los debates y las muchas horas de ordenador. Gracias a ella existe esta "casita" y también la de verdad. Como todo en mi vida, nada sería posible sin ella a mi lado. Me doy cuenta ahora que nunca he escrito sobre ella. Prometo en breve corregir el gravísimo error.
Ahora, no hace mucho, ha llegado la que es la segunda joya de mi vida. La chica. La que ha venido a cubrir, si es posible, el hueco que dejaron Alejandro y Álvaro. Y esperamos que dentro de muy poco no esté sola en ese cometido. Hoy me he vuelto a acordar de los niños. Y ha sido cuando me ha dado un beso al llegar. Curiosamente me he dado cuenta que de aquello han pasado ya dos años y sigo sin olvidarlo. Pero siendo consciente de que es ella la que ahora debe ser el centro de nuestras vidas.
Aquí seguiremos, los tres que pronto seremos cuatro. Ahora con otra ilusión y con otros deberes diferentes a los de hace dos años. Esperemos que en esta "casita" no se tenga que volver a hablar ni de delegaciones de bla, bla, bla..., ni de jefas, juezas y delegadas, y si mucho de niñas, niños y de mi esposa.
De todas formas aquí estamos, dispuestos para la lucha. Para la que sea, que las armas nunca han estado guardadas. Cada vez que me siento a escribir algo aquí, se les saca brillo, se limpian y se preparan para futuras guerras. Como en el pasado estoy, estamos, dispuestos a pelear contra la desigualdad, el machismo, la mentira, la dejadez de los que nos gobiernan, la política local y no local, el airsof en el Cerco, los retrasos reiterados, las promesas incumplidas y tantos y tantos otros enemigos. Y también dispuestos a defender, si es necesario, a Peñarroya_Pueblonuevo, al Guadiato, a sus gentes y a lo que hace, y naturalmente a los mios.
Por cierto, lleva dos años abierta la puerta de "Casita de Picalcan" y dentro sólo hay gente buena. Si alguna vez entró algún indeseable, o se fue por si sólo o lo echamos entre todos. Ahora sólo queda gente buena. La que queremos estar. Eso si, todos son bienvenidos.