Ya lo dije el otro día cuando comuniqué mi intención de no continuar haciendo el programa de radio. Pero algunos no han querido leer algo que ese mismo día ya escribí y lo reproduzco para quien me acusa de permitir que se pueda opinar sobre esta decisión. Esto escribí el día 19:
“Esta decisión es exclusivamente personal, nada ni nadie ha influido en ella. Miento, de alguna forma mi familia tiene algo que ver, y sí ha influido el mucho tiempo que le he robado durante todos estos años y que ahora le tengo que devolver. Nadie más. Nadie me ha obligado, ni me he sentido coaccionado para que deje de hacer el programa”.
Creo que ya quedaba claro, pero lo vuelvo a reiterar. En ningún momento me he sentido coaccionado por nadie en la toma de esta decisión. Nada tiene que ver la política para que haya decidido no seguir haciendo el programa. Todos los años, cuando terminaba una temporada me decía a mi mismo que no volvía hacerlo y el gusanillo de hacer radio me hacía volver. Ahora no tengo ganas de continuar, nada más que eso. Nadie debe ver otra cosa que no sea mi falta de motivación para seguir haciendo el programa. El que así lo quiera ver no me conoce, ya que si yo hubiera recibido la más mínima presión para que lo dejara, lo estaría diciendo ahora y probablemente hubiera tenido el efecto contrario.
Así que lo vuelvo a decir: ni me he sentido coaccionado, ni nadie me ha presionado en la toma de esta decisión, y en absoluto nadie me ha obligado o no me ha permitido hacer el programa.
Quiero dejar claro que fui yo el que le comuniqué mi decisión a Luis Recober así como los motivos que me habían llevado a tomarla. Nunca, en los muchos años que llevo en Radio Peñarroya, Luis se ha dirigido a mí para decirme lo que debe o no debo hacer. Nunca me ha obligado a nada ni me ha prohibido nada. Tampoco ahora. Es más, ha sido el que me ha animado a seguir vinculado a Radio Peñarroya y a seguir colaborando con esa casa de forma más esporádica. También por esto le estoy agradecido.
En algún momento el programa tenía que acabar y ahora era tan buen momento para ello como cualquier otro. Si pensáis otra cosa diferente a la que os cuento aquí, os equivocáis. De verdad. Lo he dejado porque he querido y solamente yo soy el responsable de que ahora no se haga el programa “Las Cosas de la Vida”.
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