Don Antonio María Rouco vuelve a perder una estupenda oportunidad para mantenerse en silencio. Nuevamente vuelve a hablar y a meter la pata. Dice ahora, que "a veces es necesario saber olvidar para lograr una auténtica reconciliación" , reconciliación que según Rouco "hemos" logrado. El "hemos" supongo que es una forma de hablar, porque algunos "hemos" ayudado poco a la reconciliación y si que "hemos" hecho todo lo posible, y "seguimos" haciéndolo para que lo que en realidad exista sea mero olvido.
No, hombre no. Vería bien que desde la iglesia se pidiera el cristiano y santo perdón. No podríamos esperar otra cosa. Pero pedir que olvidemos..., no hombre, no. El olvido es de ignorantes y precisamente eso, la ignorancia, es lo que queremos evitar. Queremos saber. Saber qué pasó en realidad con cientos, miles de desaparecidos; quienes los hicieron desaparecer, dónde es encuentran, y sobre todo, don Rouco, quienes fueron complices de esos desmanes durante cuarenta años y qué ganaron con ello.
Don Rouco quiere olvidar, pero sería conveniente que antes hiciera examen de conciencia. Posteriormente podrían reparar el daño, que si bien es imposible, podría ayudar a evitar el olvido y la ignorancia. Nunca lo contrario. Y finalmente, cuando se haya hecho por parte de todos propósito de enmienda, podrá llegar el completo perdón, que creo que ya se ha conseguido por la mayoría de los que no quieren olvidarse de los suyos.
En algo estoy de acuerdo con don Rouco. Ha dicho que hay que "liberar a los jóvenes de los lastres del pasado, no cargándolos con viejas rencillas y rencores". Sabias palabras. Ahora apliquense eso de predicar con el ejemplo y se lo dicen a Fede para que a partir de mañana se aplique el cuento y a otros "ultras" que ven fantasmas donde sólo hay ganas de no caer en el olvido.
3 comentarios:
Esta Iglesia del Perdón, para no olvidar, tienen santos mártires de la Guerra Civil hasta debajo de las piedras(santas, por supuesto). Han dedicado más de cincuenta años a subirlos a los altares exaltando su heroicidad frente a las "ordas rojas y asesinas". Para olvidar, nos pusieron placas y cruces recordatorias de los "Caídos por España, Presentes!!!" en las paredes de cada iglesia y/o Ayuntamiento de España (algunas quedan por ahí). Para olvidar, enterraron a su Gran Santo particular en uno de los monumentos al terror y la opresión más grandes que existen en España, donde murieron tantos presos políticos exclavizados en pos de la faraónica santidad constructora de un golpista tirano. Para olvidar, ahora, piden el perdón. Qué bien suena, cuando ya ellos no necesitan ser perdonados ni casi tienen a nadie por quien ser perdonados, ya que bien que se encargaron durante 40 años de dictadura de matar a diestro y siniestro a todo español/a que no comulgara con sus ideas.Ya no es tiempo de perdón, porque la Historia los ha dejado morir tranquilamente en sus camas y a los muertos, hay que dejarlos tranquilos. Son los que murieron en las calles, sierras, tapias de cementerios, campos olvidados, como animales, los que quieren descansar, también, en paz. Ya les toca, digo yo. Y, para eso, habrá que buscarlos, ponerles nombres y apellidos, devolverlos a sus familias y saber, al menos durante otros cuarenta años, por qué murieron. Por aquello de equilibrar un poco la cosa y por tener completa una historia de España fraguada con claros-oscuros partidistas bendecidos por esa iglesia, (con minúsculas), que, a fuerza de olvidar (lo que le conviene), ha olvidado quién la fundó y las ideas en las que se cimenta. Bendito olvido!!!. Mª del Carmen Cabanillas Medrano.
¡Cuánto desconocimiento y guerracivilismo!
Sí, es cierto, cuánto desconocimiento!!!. En eso invirtieron su bendito tiempo los "ganadores" de la Guerra Civil, en borrar, "cortar y pegar", que diríamos hoy. Cuánta injusticia, cuánto olvido; cuánto miedo les da ahora que los españoles/as, sepan toda, todita, toda la verdad. Mª del Carmen Cabanillas Medrano.
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