24 marzo 2008

LA CARRETERA Y SUS MUERTOS

Es posible que me haya pasado con el título de este post, pero lo hecho a propósito, quería que desde el primer momento llamara la atención. Es así como lo hacen los de las campanas de la DGT. Mi intención era hablar de algo que llevo escuchando durante esta semana. Es que me llama la atención que desde los medios de comunicación, e incluso, desde la propia DGT, se hable de cuarenta y tantos muertos menos en esta Semana Santa. E incluso parece que quieren venderlo como un éxito. No quiero decir que la DGT sea culpable de nada o hacedora de los hipotéticos éxitos. Lo que quiero decir es que me parece una irresponsabilidad decir que hay cuarenta, o aunque uno fuera, muertos menos cuando en realidad lo que la carretera ha dejado son sesenta y tantos muertos más. ... Aunque solo uno fuera.
No hay cuarenta menos porque ninguno de los miles de muertos que deja la carretera ha resucitado. Hay muchos más. Y ni la DGT, ni los medios de comunicación, ni nosotros mismo debiéramos sentirnos orgullos y felices cuando siguen muriendo mucha gente en las carreteras. Ser condescendientes no estas cosas lo único que conseguirá es mayor relajación en el cumplimiento de las normas y más creerse "Alonso" al volante de un coche, que el alcohol no hace nada o que conducir un coche cuanto más grande y con más cilindrada nos da mayor oportunidad de abusar de los demás. En único éxito por el que nos podríamos felicitar sería cuando al escuchar que en unas fiestas han muerto más de sesenta personas nos alarmáramos de tal manera que nos pareciera una barbaridad y no nos quedáramos indiferentes.
Parece increíble que en nuestra sociedad hayamos llegado a admitir que en una semana de vacaciones debemos pagar el tributo de más de un centenar de vidas y de otras tantas enfermas para el resto de sus vidas. Me parece aún peor que nos felicitemos porque ese tributo se haya reducido. No. Ni uno más cuando depende de locuras, de barbaridades y de inconsciencia de quienes nos sentamos al volante. Donde hemos llegado...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y otro tanto ocurre con las mujeres maltratadas, que sigue ocurriendo sin que nadie ponga remedio. O con los atentados en Irak, en los que mueren cientos de personas, y nos parece de lo más normal. ¿Dónde está el lado humano de esta humanidad? (¡qué poético me quedó!).