03 agosto 2011

DESDE LA CIMA NO SON SÓLO FOTOS


El día después me senté delante del ordenador con mi hija de sólo siete años.
-Mira, y le enseñaba una foto a mi hija. Esto era “El Llano” donde tu juegas hoy, y este el kiosko donde yo me tomo la cervecita.
-¿ Y tu lo viste así? –
No hija, no yo no estaba aquí todavía, ni había nacido aún, pero sabía que era así, por que muchos amigos ya me lo habían contado. Y este es el “Parque de las ranas” y esto “El Antolín” donde ahora trabaja papá y que antes era una mina. Y este es el cerco donde tú y yo vamos muchos fines de semana a hacer fotos. Recuerda lo que has visto en tu memoria porque todo esto se nos ha muerto. Y sólo quedan fotos… Y las fotos que hacemos ahora las guardamos para que guardemos en nuestra memoria esos  momentos que hemos pasado juntos y así nunca se perderán.
-Papa, y yo se las enseñaré a mis hijos. –
- Claro hija. Por eso son mucho más que fotos.
No son sólo fotos. Son algo más. Son un recuerdo, un momento, tal vez el actual. Tal vez un solo instante de un momento que hemos vivido o que de tantas veces como nos lo han contado, nos parece que forma parte de nuestra vida. Otras son imágenes que tanto tú como yo hemos visto taaaaaaaantas veces y que no nos hemos parado a admirar. O tal vez si.  Pero no hemos tenido la sensibilidad de plasmarla en una fotografía que otros han sabido apreciar.
Lo que el sábado nos presentaste, no son sólo fotos, son vivencias. Algunas recordadas, otras oídas, las menos, vividas. Es verdad que son nuestro pasado y nuestro presente, y todos queremos que formen parte de nuestra memoria, y así de nuestro futuro.  Quizás “Desde la Cima” se vean mejor todas estas cosas.
Son sólo fotos, ya ni siquiera en papel. Archivos en una menonia virtual  que aún así siguen emocionando. ¿O lo que emociona es otra cosa? En realidad a mi me emocionó el trabajo, el arduo trabajo de buscarlas, reunirlas, montarlas…  Sobre todo me emocionó lo conseguido. No, no el audiovisual en sí. No. Lo más importante es que has conseguido unir con sólo fotos a muchas personas que ni siquiera teníamos otro interés que vernos en esas fotos en las que ni siquiera aparecemos. Y encima conseguiste que algunos nos pudiéramos ver por primera vez, o que alguien volviera a su pueblo después de muchos años, o que nos juntáramos como cuando en casa se saca el álbum familiar y todos nos sentamos alrededor de él para acordarnos de ¿tiempos mejores? Y de quienes ya no nos acompañan.
Se como se hacen estas cosas para que salgan bien. Hay que poner mucho cariño.  Por eso felicidades  Ricardo. Pero sobre todo GRACIAS por el momento que nos regalaste el sábado y por el que pude vivir con mi hija al día siguiente por lo que despertaste en mí. Enhorabuena.

No hay comentarios: