15 septiembre 2009
OSEA, QUE ME DAN LA RAZÓN
En un comentario de un anónimo se hace referencia a una viñeta. A pesar de ser anónimo le voy a hacer caso desde mi idea de dar voz a todos. Pongo la viñeta referida para dar igualda de oportunidades a todas las opiniones. Supongo que con ella el autor, así como el comentarista anónimo, quieren hacer referencia a que las medidas de ZP son descertadas (en su opinión). Pero es que esa no es la cuestión. En esa viñeta no se ve a Rajoy ofreciendo una medida, ni siquiera equivocada. Tema sobre el que versaba mi publicación anterior. Osea que el anónimo me da la razón. No habrá medidas oportunas para salir de la crisis por parte del gobierno, pero tampoco la oposición propone nada. Y el movimiento se demuestra andando, de lo contrario "virgencita que me quede como estaba".
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4 comentarios:
Que el "horno no está para bollos" es algo que no voy a descubrir yo a estas alturas.Pero, hay algo que siempre me sorprenderá (cabreará) cuando gobiernan los socialistas y es, lo pronto que se les echa todo encima. Ocho años de gobierno Aznar y todo el mundo calladito. Privatizaciones partidistas y a costa del pueblo llano; negociaciones de convenios, más que cerradas, prohibidas; congelación de salarios, de los funcionarios, los primeros. Subidas de impuestos, más o menos directos; más para los que más tienen y menos para nosotros, los de siempre; etc, etc, etc,... Durante este tiempo, encima, la oposición socialista arrimando el hombro con el gobierno en los grandes temas y ayudando a salvar los malos tiempos con respeto y casi, diría yo, con complacencia. Ahora no, ahora, la oposición pepera con lo de "caña al mono", sin dejar títere con cabeza. Manifestaciones, conatos de huelgas, otoños calientes, interferencias continuas y casi ultrajantes en la justicia y organizaciones empresariales. Que si el paro, que si la Ley del aborto, que si la subida de impuestos, que si "leches en plancha". Todo es motivo para criticar, perseguir, hundir, descalificar y dejar al gobierno a la altura de un calcetín y, el país, como verdaderos borregos, detrás de la música pepera, sin piedad y olvidando que hace seis años, estos mismos "músicos" nos arrastraron a un clima casi marcial donde ellos dictaban doctrina y nosotros a callar, porque sí, porque eso es lo que había.Claro que la situación es crítica, que se lo digan a los parados que no tienen ya ni casa donde vivir; claro que somos los últimos en una crisis mundial de la que vamos a tragarnos hasta los posos, pero de esta no se sale con un golpe de barita mágica; será un recorrido por "los infiernos" largo y duro y, al final, dependerá del talante del que gobierna, salir mejor o peor de este agujero. Prefiero malos tiempos con gobiernos que miran por las mejoras sociales y laborales que con gobiernos que, de un plumazo, lo arreglan todo con despidos baratos, mentiras y corrupción por bandera y rezos y catecismo en las escuelas. Veo el ejemplo de Galicia, Comunidad Valenciana y Madrid y me asustan sus recortes y reglamentaciones. Creo que olvidamos demasiado pronto y queremos soluciones tan a prisa que no damos tiempo al desarrollo de políticas que, como todo en esta crisis, son casi ensayos, vale, pero que, como al resto de paises, no les queda otra que probar y probar hasta dar con el quiz de la cuestión. Supongo que no es fácil, al menos no tan fácil como lo es para nosotros, arreglar el pais en un bar con el cafelito delante. El PP se pasa ya con lo de "calumnia que algo queda". Y ellos qué?. Cómo lo solucionarían ellos?. Por desgracia su silencio es absoluto y, también por desgracia, nosotros no tenemos quien nos pague los caprichitos como a ellos, nosotros seguimos en medio de la tormenta, costeando desmanes, chuflas, dimes y diretes. No sé, creo que olvidamos demasiado pronto y que, en ese olvido, estamos apoyando una forma de oposición que en nada contribuye a salir de todo esto lo antes posible y con garantías para todos. Un saludo. Mª del Carmen Cabanillas Medrano.
Muy buena definición de la situación. Me has recordado que el PP si ha dado una idea, la idea de siempre: abaratar el despido. Eso es lo que llevan intentando desde hace año y que no tuvieron lo que hay que tener cuando gobernanban. Repito que estoy de acuerdo con todo lo que dices. Pienso lo mismo pero tu lo dices mucho mejor.
Paso "por delante de tu casita" casi a diario, y me duelen algunos comentarios que, al igual que ocurre en todas partes, en la calle, en el trabajo, con los amigos, sólo saben criticar, pasar de todo o decir que están hartos de unos y de otros. Olvidamos, nuevamente que, la Política, es el gobierno del pueblo. Sin ella, sin creer en ella, qué nos queda?. Dejarlo todo en manos de cuatro desalmados?. Me resisto a creer que a la gente el importa un bledo (por no decir una mierda)lo que hagan o piensen en hacer unos u otros porque, lo que hagan o piensen hacer lo hacen y piensan a costa nuestra e influye directamente sobre nuestras vidas. No se dan cuenta que, esta oposición, esta forma de oposición, nos está dirigiendo a eso precisamente, al borreguismo, al aburrimiento, al querer desentendernos de todo. Ellos, los del PP, tienen a sus fieles de por vida, hagan lo que hagan, roben lo que roben y mientan lo que mientan. Qué pasa con los "fieles" de izquierdas?. Vamos y venimos según el viento nos mueve,nos avergonzamos de los fracasos de nuestros partidos, de sus meteduras de pata y dejamos cada vez más débil esa cuerda de ideales, ilusiones y esperanzas que tantas vidas, historia y proyectos han costado para llegar hasta donde estamos. Los de izquierdas no somos perfectos, claro que no, pero por qué nunca nos concedemos el beneficio de la duda y caemos tan fácilmente en los brazos de la derecha a la primera de cambio?. Será que soy una socialista irredenta, pero, aún reconociendo las muchas meteduras de pata del gobierno, siempre creo que nosotros vemos el mundo de otra manera, quizá más difícil de conseguir el final feliz, pero no por ello menos imposible de conseguir. No se, Pedro, que me descorazona mucho eso de que "son todos iguales" y me ponen negra los agoreros/as. Si ante cualquier problema en nuestras vidas nos rendimos tan fácilmente, no se qué será de nosotros con tanta desidia y falta de agallas para enfrentarnos, con las ideas claras, al futuro. Un saludo. Mª del Carmen Cabanillas Medrano.
Compañera. Tratas, a mi entender, dos temas diferentes en tu comentario. Uno es el de la desunión de la izquierda, cosa que comparto, y al mismo tiempo lo críticos que somos con lo nuestros. Creo que eso es una de las señas de identidad de los de izquierdas. Siempre creemos que se puede mejorar. Por otro lado está la parte negativa y es la esperanza que ponemos en nuestros líderes y lo pronto que la perdemos. Posiblemente es que seamos más independientes y nos permitamos la más mínima. También somos más críticos. En mi persona se junta ello. Si critico a los del PSOE (que no socialistas) de mi pueblo, por ejemplo, es porque les pido que sean diferentes a los demas, que de verdad tengan otra manera de gobernar. Me indigna que hagan las mismas cosas que, tanto ellos como yo hemos criticado de la derecha.
Por otro lado está eso de que estamos hastos de la política. No es eso, política estamos haciendo tu y yo y todos lo que hacemos esta casita. Intentamos criticar, positiva o negativamente, la gestión que tememos. Incluso, estarás conmigo, que intentamos, crear opinión sobre diferentes asustos. Eso es hacer política también. De otra forma diferentes de cómo la hace concejales, diputados y senadores. Tal vez porque no hayamos tenido ni las ganas, ni las oportunidades de ellos. Pero tu y yo y otros damos también aquí la cara por lo que creemos justo.
Admiro a quien ha sido capaz de dar el paso adelante y se dedica a la política activa. sobre todo a los de los pueblos como los nuestros.
Otra cosa es que después todos nos desilucionan, los unos porque son como son y no podemos esperar nada de ellos, y los otros porque no cumplen con nuestras esperanzas.
Alguna vez he estado muy cerca de un partido y te aseguro que me defraudaron muchas cosas de las que aprecié desde cerca.
Eso si, prefiero siempre a un político de izquierdas.
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