LA FAMILIA SAGRADA Y LA SAGRADA FAMILIA

Hace unos días la Iglesia, a través de la Conferencia Episcopal, defendió en un multitudinario mitin fiesta la "familia verdadera" haciendo coincidir el acto con el día en que celebrán la Sagrada Familia. Es decir, que quieren que la familia que ellos consideran como ideal que para todos sea "sagrada", y que seguro quieren que se parezca a la Sagrada Familia.
Y la verdad es que nos paramos a pensar seguro que encontramos más de una semejanza con la familias de hoy en día, sea con la que la Iglesia defiende o no.
Por un lado esta el hijo. Es el centro de toda la atención y nada más nacer todos parecen adorarle. Los que si está claro es que tanto en aquella como en las familas de hoy el hijo (o la hija) siempre es el dios de la casa. Nada más llegar hay que empezar a buscar sitio para él, y como aquel que naciera en Belen, se quedará en casa hasta los 30 años como mínimo.
En otro lado esta el padre, que no en ambos casos una vez que llega el "dios de la casa", incluso antes, no vale para más que para estar allí. Sabemos que se traga lo que le diga la madre, aunque haya que creer en lo que sea. Cuando el niño se haga mayor, nadie se acordará del padre, si acaso, todos piensan que es un "santo".
Por último, está la madre. La que se desvive por el hijo (o la hija) y que es capaz de hacer y creer en lo que sea para se eso, madre. Y después es la importante en la vida de su hijo y hará lo que sea para estar cerca de su hijo.
Pues está claro. La Sagrada Famila es casi idéntica a las familias de hoy en día, ya sea monoparentales, de dos hombre o de dos mujeres. Vamos, que estamos de acuerdo con la Conferencia Episcopal, ¿0 no?