EL Grupo de Desarrollo Rural esta llevando a cabo, al igual que otros 49 grupos comarcales de toda Andalucía, el proyecto NERA. Con él se quiere conseguir buscar una estrategia personalizada y global para alcanzar el desarrollo rural en todas y cada una de las comarcas de nuestra región. Antes de llegar a marcar los objetivos y los pasos a seguir, se hacía imprescindible conocer la situación de la zona e incluso cuál va a ser la evolución prevista en los diferentes temas que influyen en el desarrollo de las comarcas
Hasta aquí todo normal, supongo que ya se habrá hecho en muchas ocasiones y por diferentes entidades. La novedad de este proyecto es que no solo utiliza índices económicos, variables poblacionales y demás números. Ahora, para llegar a conocer como se encuentra la comarca y como se espera que evolucione en los próximos años se le ha pedido ayuda a la población. Por una vez se pretende avanzar teniendo en cuenta lo que la población percibe. Por otra parte, es lo más lógico. Después ya veremos si tanto esfuerzo sirve de algo.
Lo verdaderamente importante es que durante meses los técnicos han recogido, mediante entrevistas personales y mesas de debate, la opinión de personas de la comarca que representan, lo más fielmente posible, a toda la población. Y con ello ha hecho un diagnóstico del Valle del alto Guadiato. Se han encontrado los puntos fuertes y las debilidades de la comarca así como sus amenazas y las oportunidades
Aquí llega la sorpresa. O no tanto. Los habitantes de Guadiato han opinado. Y en general creen que viven en una zona rica y presuntamente productiva. Entre los puntos fuertes de nuestra zona, nuestro propio entorno y poco más:
Posibilidad de aprovechamiento de recursos de gran calidad: la dehesa como modelo de desarrollo sostenible: agricultura y ganadería, industrias agroalimentarias, turismo rural y cinegético.
Existencia de recursos naturales, patrimoniales, culturales, etc. susceptibles de ser explotados turísticamente, con el elemento diferenciador de Patrimonio Industrial y Minero.
Diversidad del paisaje con alto grado de calidad y conservación: dehesa, minería, valle.
Situación estratégica de la comarca en cuanto a vías de comunicación entre la meseta, Extremadura, Portugal y el Valle del Guadalquivir.
Identificación de la población con un elemento común que le da nombre a la comarca: Río Guadiato.
Disponibilidad de suelo para diferentes usos: recreativo, industrial,…
En definitiva, que la población percibe que nuestro territorio es rico y tiene posibilidades.
Pero, siempre hay un pero. Llega la realidad y nos atiza con el mazo. Entre los puntos débiles
1. Dispersión de la población con dificultad de acceso a servicios básicos: plazas escolares, centros de salud, etc. por la centralización de los mismos.
2. Carencia de infraestructura que posibilite la creación de empresas
3. Deficiencia de infraestructura en las explotaciones agrarias y en particular las ganaderas: electrificación, caminos, abastecimiento de agua, telecomunicaciones, etc.
4. Vías pecuarias, caminos, cauces de arroyos, etc. de propiedad pública en mal estado e invadidas por fincas privadas o cortadas con alambradas.
5. Elevada tasa de desempleo, sobre todo en colectivos con dificultades para acceder al mercado laboral: mujeres, jóvenes parados de larga duración, discapacitados, personal procedente de la reconversión de la actividad minera, mayores de 40 años, etc.
6. Ausencia de hospital, de servicios especializados y de urgencias en la comarca.
7. Servicios de transportes colectivos, tanto intracomarcales como extracomarcales, escasos y poco estructurados.
8. Deficiente gestión del patrimonio para su aprovechamiento turístico y cultural, debido a la falta de revalorización del mismo: extracciones mineras, patrimonio comarcal, etc.
9. Promoción escasa y mal orientada, carencia de una imagen singular del territorio.
10. Contaminación del río Guadiato y de algunos arroyos, provocada por vertidos de aguas residuales no depuradas.
Está claro. Muchos pensarán que nuevamente estamos llorando, pero los datos no dejan lugar a duda. Los pobladores de la comarca del Valle del Guadiato culpan, en gran medida, a las administraciones de la situación en la que se encuentran
Pero la cosa no acaba aquí. En este diagnostico también se recogen las amenazas que perciben los propios pobladores del Valle del Guadiato. Atentos a este detalle. El diagnóstico no sólo se hace del presente sino también del futuro próximo que nos espera si no cambian las cosas. Es decir los ciudadanos también han opinado de lo que les espera y han visto que su evolución positiva está amenazada, entre otras cosas, por esto:
1. Alto nivel de dependencia de las ayudas para el mantenimiento de la sostenibilidad de las explotaciones agrarias y ganaderas.
2. Incertidumbre de la política agraria comunitaria.
3. Carencia de infraestructuras de telecomunicación: ADSL, telefonía móvil, TDT, …
4. Escasa inversión de las Administraciones Públicas en patrimonio, cultura, ….
5. Limitaciones en la red eléctrica para la evacuación de energías.
6. Políticas de las Administración Central y Autonómica muy generales que se olvidan de la realidad local.
7. Falta de coordinación y cooperación entre las instituciones públicas.
8. Instituciones excesivamente politizadas
9. El POTA no ha tenido en cuenta los recursos de la comarca.
Todavía peor la situación en la que se quedan las administraciones. Los habitantes perciben a las administraciones publica como la amenaza que dificulta, o incluso impide, el desarrollo de la zona. Y es la peor amenaza con la que nos podíamos encontrar.
2 comentarios:
Ainssssssssss que buena persona eres que no has puesto las amenazas mas graves: esas y esos que tienen nombre y apellidos....
¿¿¿Te has hecho con la matriz DAFO???
Un saludo. YA era hora de que actualizaras el BLOG. Me alegro.
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