EL CANTE DE LAS MINAS

Se está celebrado en Peñarroya-Pueblonuevo el XXVI Concurso Cante de las Minas organizado por la Peña Flamenca y Literaria Peñarriblense. Es un concurso flamenco que en pocos años, desde que La Peña lo rescató del olvido, está tomando una destacada importancia, tanto por su organización como por la categoría de los cantaores y cantaoras que se presentan.
Para este año hay dos novedades importantes. En primer lugar, el cartel del concurso. Es una imagen de un graffiti presentado al concurso Graffiti de las Minas organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Minas, y que ha sido cedido para el evento. Su autor es Javier Tejada, un joven artista local que lleva once años viviendo en Madrid y que se desplazó a nuestra localidad sólo para el concurso. Me parece una obra de arte.
La otra novedad es que la fase de clasificación deja de celebrarse en una interminable jornada anterior al día de la final, para celebrarse en seis sesiones todos los viernes desde el 19 de octubre al 23 de noviembre en la sede de la peña, en el Hogar Empresarial del Minero. Por estas clasificatorias pasarán los 38 participantes, entre los cuales el jurado tendrá que elegir a cinco, para que participen en la gran final del día 3 de diciembre con motivo de la festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros.
La semana pasada se celebró la primera sesión clasificatoria con un alto nivel demostrados por los participantes, según dicen los expertos. Esta misma noche se celebra la segunda clasificatoria, y el cartel también promete.
La realidad es que merece la pena acercarse a la sede de la Peña Flamenca y Literaria Peñarriblense cualquiera de los viernes que restan de la fase clasificatoria del concurso. Tanto los aficionados al flamenco como los que no somos entendidos. El ambiente es agradable, y el público, aunque poco hasta ahora, demuestra con su silencio y apoyo estar a la altura del concurso, respetando en todo momento el esfuerzo de cada cantaor.
No soy muy aficionado a colocar en “la casita” los eventos que se realizan por la zona, prefiero las opiniones, pero en este caso merece la mención por el concurso y sobre todo por el cariño que le ponen todos los peñistas y que mantienen un concurso de altura a pesar de muchas dificultades, y parece que con las novedades que incluyen todos los años y el trabajo casi diario lo están consiguiendo, y yo me alegro.