20 junio 2006

LA JEFA Y LOS NIÑOS

Es grave que unos niños de 3 y 5 años, después de un año viviendo con una familia de acogida preadoptiva, tengan que viajar, así de golpe y porrazo judicial, cuatro veces a la semana desde Peñarroya a Córdoba, para visitar a su progenitora (si, aunque no se lo crea nadie, son los niños los que viajan y así ya llevan un mes). Es más grave que no reciban ninguna ayuda psicológica, que nadie, ni de la Junta ni del Juzgado, se preocupe por hacer un seguimiento de los menores y de las circunstancias en las que se realizan las visitas y que nadie se interese por su salud. Es más grave que por mucho que la familia de acogida solicite que se atiendan a los niños nadie haga ni caso, aunque se diga que si incluso por escrito. Pero lo que ya no tiene nombre (¿o si?) es que el Servicio de “Protección” de Menores mande a Peñarroya, para que los niños viajen otra vez, para cumplir a toda costa el régimen de visitas, un vehículo con conductor. Con conductor, pero sin las correspondientes “sillitas” obligatorias y necesarias para que los menores puedan viajar en un coche con seguridad. Pero lo imperdonable e inadmisible, es que una jefa de servicio de “protección” de menores manifieste que la preocupación de los padres de acogida por que los menores viajen sin seguridad es “una tontería” o que ella paga la hipotética multa. Ya si que tengo claro lo que importa para el Servicio de “Protección“ de Menores. Lo importante es que se cumpla lo que ha dictado la juez, y no importa ni lo más mínimo la salud, y ahora tampoco la seguridad, de los menores. Si esto es proteger a los menores, miedo me da pensar lo que pueden hacer los que ni siquiera los protegen. Es que no se puede hacer peor, ¿o sí?, démosles tiempo y ya veremos.

1 comentario:

Revertiano dijo...

Te se escucha, te se escucha.
Bienvenido a los blogs, esto sí que es una heroicidad.
¡A dar caña de España!
Ahora mismo te voy a linkar desde mis blogs.