Cuando la juez, doña Blanca, estableció un régimen de visitas de los niños que tenemos en acogida con su progenitora (que no madre) para los meses de julio y agosto también exigió que un equipo de tratamiento familiar emitiera semanalmente informes de la evolución de la progenitora respecto a los menores. Igualmente solicitaba que el equipo psicosocial del juzgado emitiera informes al respecto de la integración.
Vayamos por partes. En un principio el equipo de tratamiento familiar, y después de dos visitas con la progenitora no aceptó el caso que le había mandado la Consejería ¿para la igualdad y bienestar social? (la de los inútiles) ya que dicha progenitora no aceptaba su intervención y se mostraba violenta con las integrantes del equipo. En ese primer informe se recogía que la progenitora manifestaba que cuando tuviera a los menores los llevaría a su país de origen (Marruecos) los dejaría allí para ella volverse. No quería ayuda de nadie y si la juez no le devolviera a los niños mataría al acogedor (o sea yo) y después se quitaría la vida. Aún así, la juez ordenó un régimen de visitas más amplio, el fiscal de menores pidió la reintegración inmediata de los menores con su progenitora y la Consejería de ¿igualdad y bienestar social? no dijo esta boca es mía. Tan solo nosotros nos oponíamos a que una persona que era capaz de decir (quien saber si de hacer) esas barbaridades pudiera estar un solo segundo con los niños. Más aún cuando lo hacía en compañía del progenitor de los niños, que por cierto tiene una orden de alejamiento, que naturalmente se esta saltando a la torera (supongo que esto no lo sabe la juez, aunque nosotros se lo hemos dicho). Igualmente pedimos un informe psiquiátrico de esa mujer. Solicitud a la que la juez ni ha contestado.
Durante los meses de julio y agosto el equipo de tratamiento familiar ha emitido varios informes semanales en los que se recoge joyas como:
Que en una visita se encuentran a la progenitora en su domicilio sin saber en que momento y donde estaba, nerviosa y violenta y en compañía de los niños, que se había tomado pastillas pero no sabía cuales.
Que ha pesar de aconsejarle que en repetidas ocasiones acudiera a un servicio para el tratamiento de su alcoholismo y al que le habían pedido cita en varias ocasiones no lo ha hecho en ninguna ocasión.
Que en la actualidad el progenitor (el de la orden de alejamiento) la mantiene, “le carga el movil” y le paga la gasolina. Con él han permanecido los quince días agosto de vacaciones. La progenitora manifiesta que cuando tenga definitivamente a los niños le tendrá que comprar una vivienda y dar dinero para los niños y así ella no tendrá que buscar trabajo.
A pesar de estas y otras “cosillas” el equipo psicosocial del juzgado es capaz de pedir a la juez la reintegración inmediata en un informe, que por cierto, el juzgado no nos ha hecho llegar (¿por qué?). En este mismo informe se atreve a decir que nuestra oposición a todo lo hecho por el juzgado está perjudicando a los menores a pesar de no haber visto a los niños ni de haber pedido un informe a la profesional que los trata (que nosotros hemos solicitado que el juzgado pida). En el mismo informe llegan a decir que mostramos una actitud obstruccionista al querer defender nuestros derechos de padres preadoptivos. ¿tendrán vergüenza?
Por otro lado, o el mismo, el fiscal de menores, y a la vista de estos informes exige la reintegración a la mayor brevedad posible. ¿Habrá leído los informes?
Mientras la consejería, la de “de los inútiles”, se entretiene en autorizar visitas del progenitor con los menores, a pesar de que saben que desde el inicio está viendo y conviviendo con los niños junto a la progenitora cada vez que esta los tiene. No presenta alegaciones a nada de provenga del juzgado y, eso si, se entretiene en generar malos entendidos mandando faxes a mi trabajo con incoherencias (sin firmar) y sin realizar ni una llamada para saber el motivo por el que los niños no han ido a las visitas que ellos mismos han establecido. (A ese régimen de visitas hace solo dos meses que ellos mismos se oponían) Hoy me entero que están estudiando las medidas a tomar a raíz de mi “incumplimiento”. Además de inútiles, …(dejo los calificativos a la ocurrencia del lector). Según ellos no creen conveniente la integración pero tampoco hacen nada para evitarla. Vamos, inútiles totales.
Con todo esto la juez establece que desde el día 10 al 17 los niños estarán con su progenitora, (naturalmente estará con ellos el de la orden de alejamiento). Espero que a doña Blanca no se le ocurra emitir la orden de reintegración durante esa semana (a pesar de que su sentencia está recurrida por nosotros y por la consejería) impidiendo que nos podamos despedir de los menores y que la psicóloga que los trata los prepare para dicho acontecimiento. Visto lo visto ya me espero cualquier cosa. Claro lo que no se esperan todos estos es que “nosotros” también tendremos que decir algo y de alguna manera (a voces y con megáfonos, por ejemplo). Es posible que mi esposa y yo necesitemos ayuda.
Vayamos por partes. En un principio el equipo de tratamiento familiar, y después de dos visitas con la progenitora no aceptó el caso que le había mandado la Consejería ¿para la igualdad y bienestar social? (la de los inútiles) ya que dicha progenitora no aceptaba su intervención y se mostraba violenta con las integrantes del equipo. En ese primer informe se recogía que la progenitora manifestaba que cuando tuviera a los menores los llevaría a su país de origen (Marruecos) los dejaría allí para ella volverse. No quería ayuda de nadie y si la juez no le devolviera a los niños mataría al acogedor (o sea yo) y después se quitaría la vida. Aún así, la juez ordenó un régimen de visitas más amplio, el fiscal de menores pidió la reintegración inmediata de los menores con su progenitora y la Consejería de ¿igualdad y bienestar social? no dijo esta boca es mía. Tan solo nosotros nos oponíamos a que una persona que era capaz de decir (quien saber si de hacer) esas barbaridades pudiera estar un solo segundo con los niños. Más aún cuando lo hacía en compañía del progenitor de los niños, que por cierto tiene una orden de alejamiento, que naturalmente se esta saltando a la torera (supongo que esto no lo sabe la juez, aunque nosotros se lo hemos dicho). Igualmente pedimos un informe psiquiátrico de esa mujer. Solicitud a la que la juez ni ha contestado.
Durante los meses de julio y agosto el equipo de tratamiento familiar ha emitido varios informes semanales en los que se recoge joyas como:
Que en una visita se encuentran a la progenitora en su domicilio sin saber en que momento y donde estaba, nerviosa y violenta y en compañía de los niños, que se había tomado pastillas pero no sabía cuales.
Que ha pesar de aconsejarle que en repetidas ocasiones acudiera a un servicio para el tratamiento de su alcoholismo y al que le habían pedido cita en varias ocasiones no lo ha hecho en ninguna ocasión.
Que en la actualidad el progenitor (el de la orden de alejamiento) la mantiene, “le carga el movil” y le paga la gasolina. Con él han permanecido los quince días agosto de vacaciones. La progenitora manifiesta que cuando tenga definitivamente a los niños le tendrá que comprar una vivienda y dar dinero para los niños y así ella no tendrá que buscar trabajo.
A pesar de estas y otras “cosillas” el equipo psicosocial del juzgado es capaz de pedir a la juez la reintegración inmediata en un informe, que por cierto, el juzgado no nos ha hecho llegar (¿por qué?). En este mismo informe se atreve a decir que nuestra oposición a todo lo hecho por el juzgado está perjudicando a los menores a pesar de no haber visto a los niños ni de haber pedido un informe a la profesional que los trata (que nosotros hemos solicitado que el juzgado pida). En el mismo informe llegan a decir que mostramos una actitud obstruccionista al querer defender nuestros derechos de padres preadoptivos. ¿tendrán vergüenza?
Por otro lado, o el mismo, el fiscal de menores, y a la vista de estos informes exige la reintegración a la mayor brevedad posible. ¿Habrá leído los informes?
Mientras la consejería, la de “de los inútiles”, se entretiene en autorizar visitas del progenitor con los menores, a pesar de que saben que desde el inicio está viendo y conviviendo con los niños junto a la progenitora cada vez que esta los tiene. No presenta alegaciones a nada de provenga del juzgado y, eso si, se entretiene en generar malos entendidos mandando faxes a mi trabajo con incoherencias (sin firmar) y sin realizar ni una llamada para saber el motivo por el que los niños no han ido a las visitas que ellos mismos han establecido. (A ese régimen de visitas hace solo dos meses que ellos mismos se oponían) Hoy me entero que están estudiando las medidas a tomar a raíz de mi “incumplimiento”. Además de inútiles, …(dejo los calificativos a la ocurrencia del lector). Según ellos no creen conveniente la integración pero tampoco hacen nada para evitarla. Vamos, inútiles totales.
Con todo esto la juez establece que desde el día 10 al 17 los niños estarán con su progenitora, (naturalmente estará con ellos el de la orden de alejamiento). Espero que a doña Blanca no se le ocurra emitir la orden de reintegración durante esa semana (a pesar de que su sentencia está recurrida por nosotros y por la consejería) impidiendo que nos podamos despedir de los menores y que la psicóloga que los trata los prepare para dicho acontecimiento. Visto lo visto ya me espero cualquier cosa. Claro lo que no se esperan todos estos es que “nosotros” también tendremos que decir algo y de alguna manera (a voces y con megáfonos, por ejemplo). Es posible que mi esposa y yo necesitemos ayuda.
7 comentarios:
¿Dónde se compra el megáfono? No sé si te he contado alguna vez que jamás he ido a una manifestación ni a nada parecido pero, alguna vez tendré que desvirgarme, avísame para la ocasión, me gustaría que esta fuera la primera vez. ¡Ánimo!
Cuenta con la chicas malas compañero, para lo que haga falta. Un abrazo,
Pos eso, lo dicho.
Consuélate de soportar las injusticias, la verdadera desgracia consiste en cometerlas.
Ya pero ya.
Y hace falta más repercusión mediática (¿dónde están esos corresponsales?)
Y aunque nunca he estado de acuerdo con llevar estas cosas a la tele, España Directo podría ser una buena opción.
Amigo Picalcan, ¿has enviado los escritos al defensor del pueblo andaluz? y verás, te habla una que no cree mucho en esa institución, pero el caso es hacer ruido y que se avergüence a quien corresponda. Estamos contigo.
Ánimo y al ataque. Lucha por lo que crees y quieres que es por lo único que merece la pena vivir.
Joder, no tenía ni idea de este tema.
¿Qué podemos hacer?
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