10 julio 2006

QUIERO SER COMO ... ZIDANE

Hace un ratito que, como todos los días, he entrado en el blog de mi amigo Revertiano y me ha hecho recordar el cabezazo de Zidane, al que yo no le di la más mínima importancia y hoy es portada de todos los medios de comunicación. Incluso mi amigo, se interesa por un lance del juego cuando el fútbol le interesa menos que a mí la poesía inglesa en el siglo XVII, por poner un ejemplo. En su blog hace alusión a Zidane y a su cabezazo. Pues yo también voy a utilizar el fútbol, que para eso está.

Hace relativamente poco que pude ver, en ese canal que pone las películas sin anuncios para no darte opción a que cambies de cadena o que vayas al servicio a cumplir con tus necesidades y te quedes en el camino de vuelta haciendo otra cosa, una película británica titulada “Quiero ser como Beckam” en la que una adolescente se niega a que se cumpla lo que sus padres desean para ella que no es otra cosa que la voluntad de éstos y de unas rancias normas sociales.

Pues yo también quiero ser como Beckam, y también como Zidane. No me refiero a ser famoso y ganar más dinero del que pueda gastar o contar, que también. Como Jess, la protagonista de la película, también voy a luchar para que no se cumplan lo que otros ya tienen predestinado. Quiero que se haga justicia. Justicia de verdad, que ni mis hijos ni yo seamos las marionetas de jueces, fiscales y funcionarios sin razón y sin la más mínima humanidad. En eso quiero ser como Jess, que quería ser como Beckam.

Después de que hoy me haya reunido con los del Servicio de ¿Protección? de Menores también quiero ser como Zidane. Hoy, esos funcionarios, que juegan con la vida de los menores y de los mayores que creíamos en su presunta profesionalidad y humanidad, me han confirmado que les da igual los que les pase a los niños. Únicamente van a cumplir con la obligación de mandar los informes pertinentes al juzgado de turno sin hacer mayor esfuerzo en apelar, oponerse o hacer comentarios a esos informes que beneficien el que los niños tengan un presente y un futuro mejor que el que se les avecina. Es decir, que no van a hacer nada más que cubrir un expediente y cerrarlo lo más pronto posible, sin más quebraderos de cabeza, que ya han tenido bastante.

Por eso, quiero ser como Zidane. Que alguien me dice una barbaridad, del calibre de la que a él se la dijo el italiano o de las que yo tengo que aguantar de esta gentuza casi diariamente, pues cabezazo que te crió. Que me ven…, pues que me echen. Me consuela saber lo tranquilo que se ha quedado el francés sabiendo que ante una provocación, él se ha defendido públicamente, y que hasta la mayoría de ese público lo entiende, lo comprende y hubiera hecho lo mismo. ¿Que se fue 5 minutos antes al vestuario? De todas maneras 5 minutos antes o 5 minutos después se iba a jubilar. Y al día siguiente, considerado el mejor jugador del mundial. Con cabezazo incluido. ¡Que grande eres Zidane!

Definitivamente quiero ser como Zidane. Quiero ir dando cabezazos por aquí y por allí a quien se los merezca. Desgraciadamente, al final del día, de tantosy tantos cabezazos dados, tendría una insoportable jaqueca. Ahí esta mi castigo, esa sería mi tarjeta roja. Pero, … y lo tranquilo que me iba a quedar. ¿A que también a mí una mayoría de las personas “humanas” me entenderían? Que sí , que no lo dudo… QUIERO SER COMO ZIDANE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y yo, como periodista, no sólo iba a hacer la vista gorda a tus cabezazos, sino que los interpretaría "adecuadamente" en mi reportaje.
¡Sus y a ellos! que decían las huestes castellanas.